De pronto ha cantado el mirlo
sus notas perdiendose en el infinito de mi memoria.
Suceden los mirlos.
Y diminitas flores blancas a contra luz,
algo como entre el caer de los copos de nieve y el aleteo ,
entre la luz y la sombra....suspendidas
un momento.
Si acaso falta el verano...
no es primavera
sino entretiempo y entreestaciones,
Hay copos de nieve invernales,
y arboles aun desnudos por completo de toda vida,
o la caida de las flores como hojas del otoño,
y los pringosos e incipientes brotes encarnados.
Acontece , pasa el caer y el correr del agua
organo permanente de esta sinfonia,
en el esconden los pajaros su canto
y amortiguan su prisa los lejanos coches.
Pasa el canto de ese pajaro sobre la tapia
como si fuera consciente del rumor de la fuente
Acontecen, se suceden misteriosas relaciones
que juegan a perderse y encontrarse de nuevo
contaria cada teja de los tejados inclinados del viejo Madrid,
tras de la tapia....
Las cosas aparentemente inanimadas asomandose a la vida...
El mirlo recorriendo va arbol por arbol,
Ahora en la horquilla de ese arbol cercano contemplo a placer
el naranja de su pico
vuelve mas negro su plumaje,
y el negro convierte el naranja en dadiva.
y aun el sol alumbrandolo, la luz jugando con el.
Toca una rama, se va de ella la deja balanceandose....
vienen mas mirlos, mas breves cantos,mas silencios,
flores blancas que no cesan de caer...
Y acontece quieto, quieto
el esplendido brote floral,
el mas bajo de todos
intacto conserva todas sus hojas....
Te ire contando mas....
-Huerto de las monjas, Madrid a trece de Marzo de 2009,..., muy de mañana...
-Jose-